El comienzo de un año es la ocasión perfecta para pedir que nos llegue a nuestras vidas todo aquello que deseamos y hacer nuestra lista de propósitos por cumplir. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones nada de esto sucede y entonces vamos acumulando deseos y propósitos con cada nuevo año que llega. Se calcula que, aproximadamente, tan sólo un 8% de las personas logran cumplir sus propósitos de año nuevo. Esta cifra obviamente comprueba que el simple hecho de proponernos hacer las cosas no se traduce ni en hacer algo al respecto ni mucho menos en obtenerlas. Parte de el fracaso está relacionado con la falta de compromiso, de planeación, de ponernos objetivos que de momento no estamos preparados para enfrentar y de pensar que las cosas nos van a caer del cielo. Para lograr cumplir nuestras metas es necesario entender que todo implica un gran esfuerzo nos guste o no, que es necesario desarrollar un plan por medio del cual podamos realizar nuestros objetivos, que debemos aceptar cuando no estemos listos para cumplir ciertos compromisos o que necesitamos de ayuda para llevarlos a cabo. Tomando todo esto en cuenta y para que no pases a formar parte del club de las 92% personas que nunca llegan a cumplir sus propósitos de año nuevo, a continuación te doy algunos pasos a seguir para crear un plan de acción que te ayudará a obtenerlos: ![]() 1) Medita sobre las medidas que previamente tomaste para determinar lo que podría haber interferido con tus metas. No se trata de juzgarte, es simplemente un acto de auto-análisis. Como bien decía el filósofo Baruch Spinoza: “ Si quieres un presente distinto al pasado, estudia el pasado.” 2) Enlista todos tus propósitos y divídelos en las siguientes categorías: corto, mediano y largo plazo. Trata de darle prioridad a aquellas cosas que necesites; podrás querer adquirir un auto último modelo dentro de 3 meses, pero es más importante que te realices ese check-up que te sugirió el médico. 3) Establece una fecha para cada categoría en la que creas que sea posible lograr estos propósitos. 4) Debajo de cada uno de los propósitos anota cómo es que piensas lograrlos. Por ejemplo: tu propósito a mediano plazo (6 meses) es bajar 8 kilos y piensas hacerlo siguiendo una dieta y programa de ejercicios. 5) Cada mes tómate un tiempo para evaluar tu progreso y hacer las modificaciones pertinentes si es que algo te estuviera obstaculizando. 6) No te comprometas a cumplir un propósito si no estas listo (a) para ello. Es decir, a lo mejor 8 kilos son muchos para ti pero podrías comprometerte a bajar 4. Siendo realistas y honestos con nosotros mismos evitaremos generarnos una terrible frustración. 7) Se humilde, hay personas que necesitan de ayuda para lograr sus objetivos. Si una amiga pudo bajar de peso por sí sola ¡maravilloso!, pero si tu sientes la necesidad de consultar a un especialista no dudes en hacerlo ya que puede ser de gran apoyo. 8) Si lo que buscas es cambiar o crear nuevos hábitos, recuerda que nuestro organismo está diseñado para adquirir sólo un hábito a la vez y le toma 21 días en hacerlo. No es una tarea fácil ya que tendrás que esforzarte, pero pasados los 21 días el nuevo hábito formará parte de tu rutina diaria. 9) Ten en cuenta que el proceso para lograr un propósito puede no ser siempre una dulce experiencia, sino más bien amarga. Lo importante es que evalúes si tu accionar va a resultar destructivo o constructivo. Retomando el ejemplo de bajar de peso, una persona que odia las dietas y el ejercicio decide volverse disciplinada y cambiar su estilo de vida. No le es agradable pero, al fin de cuentas, logra ponerse en forma y sentirse satisfecha con el resultado además de mejorar su salud. Por otra parte, tenemos a otro individuo que igualmente odia las dietas y el ejercicio y por ese motivo decide tomarse unas pastillas que le recomendaron para adelgazar. Aunque logra bajar de peso sin esfuerzo alguno, después de unos meses empieza a sentirse mal y durante una revision médica descubren que desarrollo serios problemas tiroideos a causa de las pastillas que tomo. Así que en un caso el imroceso fue amargo pero el resultado constructivo; mientras que en el otro caso, la persona tuvo una experiencia dulce pero con resultado destructivo. 10) Evita aferrarte a cosas/ideas; si no llegas a ser el hombre/mujer más inteligente del mundo o volverte millonario no pasa nada. 11) Esperar al lunes o al mes siguiente para comenzar tu plan de acción es una pérdida de tiempo, empieza ahora mismo. 12) No olvides incluir como propósito el cultivarte espiritualmente. Las pertenencias materiales nos pueden proporcionar mucho placer, pero la felicidad sólo podrás encontrarla dentro de tu interior. Si sigues estos pasos seguramente el año próximo sentirás una gran satisfacción de haber logrado tus objetivos y tendrás mucho mayor confianza para conseguir todo lo que te propongas. Como bono extra, ya podrás presumir que formas parte de ese 8% de personas que no sólo se hacen propósitos, sino que también los cumplen. Ishtar Mubarak Biocosmiatra
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ColaboradorasPamela Madero Archivos
Septiembre 2017
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